El reciclado de envases de vidrio posibilita que,a partir de estos envases, mezclados con el resto de materias primas, se fabriquen otros de idénticas características, lo que contribuye a la preservación del medio ambiente.

Del total de envases introducidos en los hornos vidrieros, cerca del 70 por ciento (unos 1.094 millones) procedían de los envases que los ciudadanos depositaron durante el pasado año en los contenedores situados en las calles. Los 509 millones de envases restantes procedieron de grandes áreas de aportación o plantas de envasado. Los ciudadanos que más aportaron al reciclaje de envases fueron los de las comunidades autónomas de Asturias, Castilla y León y Galicia. Los asturianos depositaron como media 40 envases durante el año pasado, mientras que los castellano-leoneses y los gallegos dejaron en los contenedores una media de 25,3 y 23 envases, respectivamente.

Excepto en la Comunidad de Aragón, en todas las demás se produjo durante el año pasado un incremento en el número de envases recogidos, destacando el aumento del 12,6% que se registró en Extremadura.