También descenderá 20 céntimos el tope legal impuesto a los gasóleos de automoción (modalidades A y B) y 40 céntimos los de calefacción.

El Gobierno impone así un límite de 97,8 pesetas por litro para la "súper", de 94,3 pesetas para la normal" y de 95,5 para la "sin plomo", mientras que los máximos de los gasóleos quedarán en 74,8 pesetas para los tipos A y B y 41,4 para el C.

Con esta decisión de Industria, Campsa dispone de un margen de 80 céntimos, en el caso de la "súper", 1,3 pesetas en el de la "normal y 50 céntimos en el de la "sin plomo", para revisar los precios de venta al público el lunes que viene, aunque la tendencia de los mercados de crudo podría aconsejar que los precios queden como están.

Tampoco variarían los asóleos de automoción, que dispondrán de un margen de 90 céntimos para subir su precio, pero los que lo harán con toda seguridad serán los de calefacción, que actualmente cuestan 40 céntimos más del nuevo máximo autorizado por Industria.