El déficit comercial del sector ascendió a 460.000 milones de pesetas, como consecuencia de unas importaciones de 1.059.000 millones de pesetas y unas exportaciones de 599.000 millones, lo que, no obstante, refleja una evolución positiva sobre ejercicios precedentes.

Esto se debe a que las importaciones crecieron un 2,8 por ciento y las exportaciones un 3,5 por cien, con lo que la tasa de cobertura de las primeras por las segundas se situó en el 57 por cien.

Según los expertos del Ministerio de Industria, el balance del sector químico se puede consderar satisfactorio, sobre todo si se tiene en cuenta la situación de intranquilidad que atravesó durante los últimos meses del 90 por la guerra del Golfo.

Sus resultados fueron mejores que la media de los países de Europa Occidental. La repercusión de la crisis del Golfo Pérsico sobre el sector químico ha sido prácticamente inapreciable. El comercio exterior continuó su tónica normal con el descenso estacional del mes de agosto, pero recuperando su línea ascendente hasta el mes de diciembre.

POR SUSECTORES

Los subsectores cuyo incremento en las importaciones respecto a 1989 superaron la media son: material plástico (16,5 por cien), fertilizantes (9,5), diversos productos químicos (11,3) y caucho y sus manufacturas (4,6).

En el caso concreto de los fertilizantes, la delicada situación de la industria hizo que la CE autorizase, el 12 de diciembre de 1990, la aplicación de medidas de salvaguardia frente a la importación procedente de la Comunidad, pero sólo para tres productos (urea, netrato mónico y NPK con más del 10 porcien en nitrógeno).

Esta decisión ha resultado insuficiente, al provocar una avalancha de intenciones de importación y una nueva petición española para que se amplíe el número de productos, así como los países a los que se aplica la restricción de importancia.

Destaca especialmente la fuerza del subsector del caucho, cuyas exportaciones superan a las importaciones, aunque en 1991 podría verse afectado por la menor actividad de la industria del automóvil, al que estáligado el 75 por cien de su producción.