Lafuente precisó que "a corto plazo puede haber subidas, pero serán muy suaves y graduales, y siempre que perduren las actuales condiciones del mercado", motivadas por la falta de acuerdo entre Naciones Unidas e Irak, para sacar al mercado la producción de este pas, vetada por la Guerra del Golfo.

El responsable de la política energética señaló que "toda la incertidumbre sólo puede apoyarse en el corto plazo porque "las previsiones son que baje significativamente el precio del crudo en los próximos meses, salvo que se prolonge la actual coyuntura".

Respecto a España, añadió, "no creo que existan argumentos sólidos para que se puedan prever crecimientos sostenidos, sin perjuicio de que a corto plazo se produzca alguna subida. Pero, insistió, "no hay elemenos que permitan decir que el precio de las gasolinas en España se va disparar".

En apoyo de sus argumentos, Lafuente precisó que España emplea un sistema de referencias para fijar los precios máximos de los combustibles, basado en en el precio final de los carburantes en otros países, y estos siguen sujetando las subidas coyunturales a la espera de recuperar la normalidad mediante un acuerdo con Irak.