El director general adjunto de la patronal juguetera, José Antonio Pastor, dijo a Servimedia que la medida es "injusta" y mostró su temor por sus efectos sobre muchas empresas, que se van a ver obligadas a cambiar el proceso de fabricación de sus juguetes.

Esta decisión, de plasmarse, "conllevaría problemas de adaptación a los nuevos materiales, retrasos en las campañas de lanzamiento y en los pedidos, y otros cambios que se tengan que hacer".

Según el director adjunto de la Asociación Española de Fabricantes de Juguetes, la adaptación a otros materiales puede suponerle a la industria española del juguete la necesidad de efectuar nuevas inversiones en maquinarias y procesos, con un impacto "muy grande".

La patronal de la industria del juguete considera que "no tiene ningún sentido" la prohibición de estos productos químicos en los juguetes y artículos de puericultura, ya que los informes de la Agencia Europea "avalan la no toxicidad de esos productos plastificantes que servían para ablandar la masa. La propia Agencia de la Comisión Europea dice justo lo contrario de lo que ha dicho el Parlamento: que estos productos no aportan riesgo alguno", dijo Pastor.