Según han confirmado a Servimedia responsables de las empresas eléctricas, Industria está dispuesta a abrir un proceso de diálogo con las compañías y "eliminar la tensión vivida en la última parte de la pasada legislatura, pero ha advertido que ni la introducción de competencia en beneficio del consumidor, ni la utilización de la tarifa para influir en la inflación son negociables".

Las ismas fuentes han señalado que Industria reconoce la existencia de algunos elementos de discordia en el sector, como el posible trato de favor a Endesa en el desarrollo del sector gasista y su vínculo a la generación de energía con gas natural, pero considera que hay márgen para mejorar la estructura de costes de las empresas y que la tarifa y la competencia pueden ser un buenos instrumentos para forzar su corrección.

En todo caso, las eléctricas consultadas insisten en que existe un clima de diálogo on la administración más favorable que el que había con el Gobierno socialista, y reconocen la celebración de intensas reuniones entre empresas para ultimar un documento que sirva como base de las reclamaciones del sector a la Administración.

Por su parte, el presidente de Iberdrola y de la patronal Unesa, Iñigo Oriol, ya ha declarado públicamente su intención de abrir dicho diálogo y ha concretado en la revisión del decreto de tarifas del 96 y del marco legal que rige la retribución del sector, los pntos más urgentes a discutir con el nuevo Gobierno.

Los responsables del sector consultados por Servimedia señalan que existe margen para mantener una tarifa eléctrica competitiva, en la que se prime el consumo industrial, como elemento dinamizador de la economía, que parece ser el objetivo de Industria.

Sin embargo, añaden, existen desequilibrios y diferencias de trato respecto a la empresa pública Endesa que deben terminar, para lo que buscan un calendario de reformas progresivas, que combine ls intereses de todas las partes.