Maestro aseguró ayer en Oviedo que el decreto retira de la financiación de la Seguridad Socia medicamentos para síndromes menores, como antiácidos o laxantes, pero deja incluidos fármacos totalmente ineficaces que suponen a la Administración más de 100.000 millones de pesetas al año, como los vasodilatadores periféricos y oxigenadores cerebrales".

La diputada aseguró que este tema se lo había planteado al ministro de Sanidad en el Congreso y "la respuesta fue el silencio porque no puede decir que estos medicamentos están elaborados por los laboratorios Ferrer, propiedad del presidente del Comté Olímpico Internacional, Carlos Ferrer Salat".

"Mientras que en Asturias se está destruyendo empleo público por falta de competitividad", añadió, "la Administración esgrime el argumento del mantenimiento de puestos de trabajo en el sector privado en laboratorios particulares para financiar fármacos ineficaces".

También dijo que Griñán había justificado el decreto en el Congreso asegurando que un mismo medicamento costaba más si venía de una multinacional que otro fabricado por un laboratorio coercial, y sin embargo de los primeros se recetaban 40.000 mientras que de los segundos sólo 3.000.

En este sentido, Angeles Maestro indicó que "la industria farmecéutica, a través de sus gastos en promoción, hace que se estén recetando en mayor medida aquellos productos iguales a otros que tiene un precio más alto, y con esas ganancias pagar viajes y regalos a los médicos".

IU considera que la sanidad pública es la primera afectada por los recortes presupuestarios. Para evitar esta situación, la oalición propone entre otras medidas, limitar la producción de los medicamentos en un 70 por ciento, aglutinándolos de manera genérica y no por marcas, distribuir los fármacos en los centros de salud e incorporar al farmeceútico en los equipos de Atención Primaria.