Esta es una reivindicación que viene realizando desde hace tiempo la Confederación Española de Transporte de Mercncías (CETM), la Asociación de Fabricantes de Remolques y Semirremolques (Asfares) y la Asociación Española de Transporte en Cisternas (AETC).

Javier de Mauricio, secretario general de la CETM, anunció a esta agencia que tienen previsto reunirse en los próximos días con el director general de Industria para hablar sobre este asunto.

Los transportistas y fabricantes de remolques y semirremolques piden que se posibilite el acceso al Renove Industrial en las compras de remolques o semirremolques (enre los que se incluyen las cisternas) no ligadas a la adquisición conjunta de la cabeza tractora.

El Plan Renove Industrial, que entró en vigor el pasado mes de agosto, subvenciona con 93.000 pesetas (casi un 10 por ciento) cada millón de pesetas de financiación que se solicite para la compra de un vehículo industrial al dar de baja el viejo.

La flota española de remolques y semirremolques se estima en alrededor de 120.000 unidades, de las que la gran mayoría son remolques. Según De Mauricio, el recio de una cisterna se sitúa en unos 7 millones, a los que hay que añadir otra cantidad similar si dispone de equipo de descarga, y el del resto de semirremolques oscila entre 2 y 5 millones de pesetas.

De Mauricio destacó la importancia de discutir este asunto y llegar a algún acuerdo con Industria cuanto antes, ya que si se retrasa demasiado no podrán beneficiarse de las ayudas muchos transportistas porque el Renove Industrial finaliza el 31 de diciembre de este año.

La inclusión de la comprade remolques y semirremolques en el Renove Industrial favorecería de manera especial a las cisternas, una parte importante de las cuales deben retirarse este año y los siguientes, de acuerdo con una orden ministerial aprobada a principios de este año.