En su declaración, los fabricantes de automóviles afirman que "los gobiernos pueden hacer mucho para complementar los esfuerzos de la industria del motor en los apartados de la seguridd, el ahorro de combustible y la reducción de emisiones de gases".

Sin embargo, añaden, los esfuerzos de los gobiernos para regular el consumo de combustible a través de normativas complicarían aún mucho más las cosas, por lo que abogan por medidas como la incorporación de la telemática en la gestión del tráfico, con el fin de hacerlo más seguro y menos congestionado y contaminante.

Con el fin de enriquecer este debate entre la industria y los gobiernos, la OICA comenzará a emitir informes periódcos en los que se expondrán las mejoras que la industria prevé incorporar a sus productos en los próximos quince años, tanto en materia de seguridad como en la de conservación del medio ambiente.

Asimismo, añaden los fabricantes de coches, no es necesaria una legislación que fuerce e incentive este tipo de mejoras, ya que hay cuestiones como el consumo de combustible que "se han convertido en un elemento básico en la competencia entre las empresas, lo cual garantizará el progreso sustancial, a medida ue las nuevas tecnologías entren en el mercado".