Los máximos de ambos tipos de carburantes se sitúan en 95,2 y 74 pesetas el litro,respectivamente. Estos aumentos reflejan la menor subida del impuesto de hidrocarburos (dos pesetas menos) aplicada al gasóleo, para evitar la negativa repercusión que tiene en el sector del transporte por carretera.

En cuanto a los demás precios máximos fijados hoy, el de la normal pasa de 85,1 a 91,8 pesetas; el de sin plomo, de 86,2 a 92,9; y el del gasóleo de calefacción baja de 43,2 a 42,1 en surtidor y de 40,4 a 39,2 en partidas a granel de más de 3.500 litros.

Si Campsa mantiene los márgens actuales respecto a los precios máximos, que oscilan entre 1 y 2 pesetas, el precio de venta al público del gasóleo de automoción podría situarse a partir del 1 de enero entre 72 y 73 pesetas, frente a las 68,2 actuales.

Con ese mismo criterio, la "súper" costaría en torno a 94 pesetas (ahora 87); la normal y la sin plomo, entre 91 y 92 ( 83 y 84,5 actualmente); y el gasóleo de calefacción bajaría a 41 pesetas en surtidor y 38 a granel (ahora 43,2 y 40,4).