López Garrido manifestó a Servimedia que no debe olvidarse que el secestro de Segundo Marey se produjo hace quince años y que el presente de la sociedad española es el terrorismo de ETA y no el de los GAL. Por tanto, consideró "interesante" que el Ejecutivo reflexione sobre la posibilidad de ser magnánimo con los condenados.

No obstante, descartó que el hecho de que no se conceda el indulto produzca una fractura social, ya que, dijo, la aplicación de la ley y del Estado de Derecho no puede quebrar el sistema democrático.

El dirigente de Nueva Izquierda Admitió quela dureza de la sentencia puede generar una "fractura política", por lo que pidió al PSOE que asuma el fallo del Tribunal supremo y reiteró su interés en que el Gobierno reflexione sobre la posibilidad del indulto.