La acción de la multinacional española se deprecia así desde los 12,4 euros con los que concluyó la sesión del lunes, hasta los 11,51 euros actuales.

La cotización de la empresa presidida por Marc Murtra se situaba hasta ayer en máximos desde junio de 2018. La caída de este martes supone un golpe para su cotización, pero el valor de la compañía sigue en niveles superiores a los registrados durante los últimos cinco años.

Más allá del futuro relevo de Mataix, el acuerdo alcanzado ayer unánimemente por el Consejo de Administración de Indra prevé que su todavía consejero delegado permanezca en la compañía para prestar sus servicios como asesor estratégico por un periodo de dos años.

Cabe recordar que la compañía española, que emplea a más de 56.000 personas en todo el mundo, presentó unos resultados récord la semana pasada, alcanzando en 2022 sus máximos históricos en cartera, contratación, ingresos y EBIT. Además, su generación de caja ha permitido, según informó Indra en un comunicado, reducir la deuda neta casi a cero, con un crecimiento del dividendo del 67%.