A pesar del grave atentado perpetrado este fin de semana en una discoteca de la isla de Bali, con un balance de casi 200 muertos, Exteriores no había actualizado esta mañana sus instrucciones sobre el citado enclave turístico, que considera una zona sin problemas.

"La presente recomendación carece de efecto vinculante alguno y opera como mero aviso o consejo", indica la página "web" en su inicio. "El Estado no resultará responsable en modo alguno ni por ingún concepto de los daños o perjuicios que, tanto por la observancia como por desconocimiento o no atención de la recomendación, pudieran ocasionarse a personas o bienes, no considerándose dicha recomendación título que ampare reclamación alguna en en tal sentido".

Tras hacer esta advertencia, Exteriores indica en referencia a Indonesia: "Las amenazas lanzadas desde mediados de septiembre por ciertos grupos islamistas contra los nacionales de los países miembros de la coalición anti-terrorista dirigda por EE.UU. en Afganistán no se han cumplido. Conviene, no obstante, seguir en actitud vigilante y tomar precauciones".

A continuación se advierte: "Después de un periodo relativamente tranquilo, durante el mes de junio estallaron dos bombas en Yakarta y otras dos fueron desactivadas. Por ello, debe prestarse atención a las eventuales amenazas de bomba y adoptarse una actitud de suma prudencia respecto a vehículos extraños estacionados en las cercanías de las residencias y a paquetes abandonados -inluso en lugares como centros comerciales y estacionamientos de vehículos-, de los que debe darse cuenta a las autoridades".

Por lo que se refiere al caso concreto de la isla de Bali, Exteriores la cita entre las "zonas sin problemas" o "zonas libres de peligro", si bien advierte de la conveniencia de adoptar las mismas precauciones que en las grandes ciudades.