La colección, situada en el Museo Cerralbo para su estudio y conservación, podrá ser contemplada por el público hasta el próximo domingo y será trasladada en unos meses al nuevo Museo de la Indumentaria.

Su adquisición por el Estado español se ha realizado a través de una dación en pago de impuestos por parte del grupo textil Inditex, propietario, entre otras, de la cadena Zara.

Compuesta por 470 piezas, la colección se divide en dos grandes grupos: el de las obras originaes del propio Fortuny y el integrado por otra serie de piezas de indumentaria y tejidos de diversas épocas y procedencias.

Según Pilar del Castillo, esta colección "puede construir el discurso explicativo de la sociedad española de los últimos siglos", debido al estudio integrado que el creador hace de muchas de las variantes de su época. Fortuny cruza las tendencias de Oriente y Occidente, pasando por el clasicismo de Grecia y Roma.

Guillermo de Osma, estudioso de Fortuny, explicó en el acto de resentación que las mujeres que vestían los trajes de este diseñador eran "progresistas y liberales, porque sus trajes revolucionarios en ese momento se consideraban indecentes y se usaban para estar en casa".

La colección fue iniciada en 1945 por la austriaca Liselotte Höhs, amiga de Fortuny, y se encontraba en Viena hasta su adquisición por el Estado español.

Al acto de presentación de la colección asistieron destacados diseñadores, como Modesto Lomba, Antonio Pernas, Roberto Torreta y Jesús de Pozo.