Las ventas de la compañía presidida por Amancio Ortega mejoraron un 22%, hasta los 1.714,9 millones de euros, mientras los gastos de explotación se elevaron un 23%, hasta los 639,6 millones de euros, y los de ventas se situaron en 759,2 millones.

Con todo ello, el beneficio bruto (Ebitda) se situó en 312,7 millones de euros, tras crecer un 20% en el último año. Mientras, el beneficio de explotación ascendió un 16%, hasta los 208,7 millones de euros.

El principal motivo del incremento del coste es la apertura de 114 tiendas entre febrero y abril, frente a las 90 de un año antes. La compañía dispone ya de 2.806 tiendas repartidas por todo el mundo, de las que 897 son de Zara, su marca principal.

Inditex mantiene sus previsiones de abrir entre 410 y 490 tiendas a lo largo de todo el año y de invertir entre 850 y 950 millones de euros en el actual ejercicio.