En 2005 pactaron su despido con el empresario un total de 56.401 trabajadores, muy por debajo de los 68.166 que lo hicieron en 2004, para una reducción del 17,25%.

Como consecuencia de esos despidos, los empresarios abonaron en indemnizaciones un total de 1.672,86 millones de euros, un 17,3% menos sobre los 2.033,52 abonados un año antes.

De este modo, los trabajadores que han pactado su despido se han beneficiado de una indemnización de 29.660 euros, con lo que se pone fin a cinco años de continuas subidas.

En concreto, en 2004 la cifra alcanzó los citados 29.831 euros, frente a los 23.357,95 euros de 2003, casi un 30% más. Desde 2001, la cuantía media percibida por los trabajadores que han pactado su despido se ha más que duplicado, desde los 13.487 euros que se alcanzaron en ese año.

FIN A LA RACHA

Hasta 2001, la indemnización media se había mantenido de forma más o menos estable en el entorno de los 13.000 euros. Sin embargo, desde ese año no ha dejado de subir, con la excepción de lo ocurrido en 2005.

En 1994, la indemnización media fue de 12.814 euros; en 1995 se alcanzaron los 13.858 euros; en 1996 se llegó a los 14.492; y en 1997 la cifra se situó en 14.666 euros. Al año siguiente, en 1998, la indemnización cayó a los 14.031 euros, y en 1999 se redujo nuevamente, hasta los 13.181 euros, lo mismo que sucedió en el año 2000, cuando los trabajadores que pactaron su despido recibieron una media de 13.021 euros.

En 2001, la indemnización media fue de 13.487 euros, en el año 2002 se llegó a los 17.108, en 2003 la cifra fue de 23.357,95 y en 2004 se han alcanzado los 29.831 euros.