INCIDENTE EN EL CENTRO DE INTERNAMIENTO DE EXTRANJEROS: LA POLICIA NO DEJO HABLAR A LOS PERIODISTAS CON LOS RECLUIDOS
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Varios residentes del Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE), de Madrid, protaonizaron hoy incidentes porque las autoridades les impidieron hablar con los periodistas que esta mañana visitaron la instalación.
"Tenemos derecho a hablar", "aquí hay mucho racismo" o "estamos peor que en una cárcel", fueron algunas de las frases que los internos dijeron a los informadores, mientras que el director del centro alertaba a los visitantes para que tuviesen "ciudado con las carteras y los bolsos".
Durante la gira, promovida por la Delegación de Gobierno de Madrid, los periodistas siuieron un itinerario marcado y en ningún momento pudieron charlar con los confinados, ya que, según el jefe de la Brigada de Documentación, Casiano Díez, "había que pedir la entrevista a sus abogados".
Sin embargo, los internos persiguieron y acosaron a los periodistas en los pasillos para comentarles su situación y quejarse de que no "había democracia".
En el CIE, ubicado en los bajos de la antigua Bandera Movil de Policía en Moratalaz, permanecen internados durante un máximo de 40 días, aquello extranjeros que están en situación ilegal y van a ser expulsados de España.
VERSIONES CONTRADICTORIAS
Pese a los elogios que sus responsables realizaron del centro, directivos de la Asociación Nacional de Policía Uniformada (ANPU) criticaron las condiciones de vida de los internados y el estrés que acarrea esta situación a los seis policías que les custodian.
Suciedad, humedad, "puntos negros" de seguridad, carencia de ambulacia, roces cotidianos, peleas y tensiones caracterizan la instalación según el sindicato. Por el contrario, la limpieza, el orden y la comodidad, fueron las características que más ensalzaron sus responsables.
El CIE, del que tenía que haberse hecho cargo Cruz Roja, fue inaugurado en noviembre de 1988 y dispone de una capacidad para 120 personas, cuenta con habitaciones cuadrúples, duchas comunitarias, sala de ocio, locutorios y capilla y un patio.
Los pasillos estrechos, la falta de ventilación y el olor a humedad resultan palpables en las instalaciones que, segú ANPU, hoy aparecieron "inusualmente limpias". Los internos se encargan del resto de la "decoración" con sus pintadas.
PROVOCAR INCIDENTES
En el centro están albergados los extranjeros propuestos para la expulsión por encontrarse ilegalmente en territorio español, por implicación en actividades contrarias al orden público o la seguridad interior o exterior del Estado y por carecer de medios lícitos de vida, ejercer la mendicidad o actividades ilegales.
Para "frenar" su proceso de expulsión, mucos provocan intencionadamente peleas y reyertas con los funcionarios, ya que al estar al implicados en un proceso judicial, no pueder ser echados de España.
Según portavoces de la ANPU, el escaso número de policías que están en el centro tampoco pueden controlar a los internos, lo que provoca situaciones de tensión.
Los funcionarios que tienen que mezclarse con los extranjeros en la sala de ocio, han renunciado a llevar sus pistolas ante el peligro de que los recluidos se las arrebaten.
Marrquíes, ciudadanos de los países del centro y occidente del continente africano, cubanos y asiáticos conviven conjuntamente, lo que genera peleas por motivos religiosos y de costumbres.
El pasado 28 de febrero, ANPU solicitó a la delegada del Gobierno, Ana Tutor, una entrevista para tratar la situación del centro, sin que les haya contestado, según indicaron los mismos portavoces.
(SERVIMEDIA)
18 Mar 1991
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