El director general de Conservación de la Naturaleza del Ministerio de Medio Ambiente, Carlos del Alamo, destacó el alto grado de coordinación que se ha producido entre las distintas administraciones y la colaboración ciudadana.

Además, las condiciones meteorológicas favorables regisradas durante los meses de verano han motivado que se hayan contabilizado alrededor de 2.800 incendios hasta finales de agosto, 4.500 menos que en 1995 en el mismo periodo.

De las más de 33.500 hectáreas que han ardido este año, casi 26.000 corresponden a superifice no arbolada y más de 7.500 a zonas de pastos y matorral, por lo que la superficie forestal afectada constituye un 0,13 del total a nivel estatal.

GRANDES INCENDIOS

El número de grandes incendios (aquellos que afectan a una superfici mayor de 500 hectáreas) también es muy inferior al de años anteriores, habiéndose contabilizado 5 hasta el momento, por los 18 que hubo en el mismo periodo en 1995, los 71 de 1994 y los 15 de 1993.

Carlos del Alamo señaló que las zonas donde se ha registrado mayor riesgo han sido aquellas afectadas por fenómenos tormentosos, fundamentalmente en el Levante y Castilla-La Mancha.

Sin embargo, los incendios más importantes se produjeron a finales del mes de julio en la provincia de Zamora, aunque co una intensidad considerablemente menor a la registrada en años anteriores.

Finalmente, el director general de Conservación de la Naturaleza destacó el buen funcionamiento de los teléfonos que las distintas comunidades autónomas han puesto a disposición de los ciudadanos para que alertaran sobre posibles incendios forestales.