Los 672 incendios forestales registrados este año en la comunidad autónoma afectaron a una superficie de 889,7 hectáreas, de las que 414,3 correspondían a terrenos arbolados y 475,4 a matorral. Las cifras contrastan con la media anual de 1.524 incendios y 26.148 hectáreas del quinquenio 1991-1995.

A juicio de la Junta, esta campaña ha sido la mejor desde 1968, con una disminución del 94,32% sobre la media anual de 17.255,6 hectáreas de superficie afectada en el período 198-1995. De los 672 siniestros registrados, 550, un 81,8%, no pasaron de simples conatos apagados a tiempo, con superficies afectadas menores a una hectárea. Tan sólo un incendio afectó a más de 100 hectáreas y tres superaron las 25.

También es espectacular el descenso de la superficie media afectada por siniestro, que ha pasado de las casi 18 hectáreas por incendio del quinquenio anterior a las 1,32 de 1996. Estas cifras colocan a Andalucía, después de Madrid, como la segunda comunidad autónoma con meor superficie afectada respecto al territorio forestal regional, superando junto con Aragón a todas las comunidades del norte peninsular, donde las condiciones meteorológicas son sensiblemente mejores.