Cataluña, Valencia, Murcia yAragón han sido un día más las comunidades autónomas que han sufrido con mayor virulencia las consecuencias del fuego. Durante los últimos días, el fuego ha arrasado en la península unas 80.000 hectáreas, superficie similar a la que se quemó durante todo el año 1993 (algo más de 90.000).

El incendio que asola la zona del Maestrazgo turolense desde el pasado sábado ha calcinado más de 15.000 hectáreas y ha motivado la evacuación de 6 poblaciones y unos 400 vecinos. La magnitud del siniestro lo conviert en el mayor desastre ecológico que ha padecido la Comunidad Autónoma de Aragón.

En Cataluña las llamas arrasaron entre ayer y hoy cerca de 23.500 hectáreas y han provocado 5 muertes. Todos los grupos de la oposición del Parlament han pedido un pleno extraordinario sobre los incendios.

Más de medio centenar de siniestros siguen asolando hoy la comunidad autónoma, de los cuales cuatro son de grandes dimensiones: el localizado entre las poblaciones de Berga, Gironella y Montmajor, en la comarca delBergadà; el de Sant Miquel del Fai, en la comarca barcelonesa del Vallès Oriental; el declarado en Sant Mateu de Bages y Súria, en la comarca del Bages, y el registrado en la falda de la montaña de Montserrat.

A última hora de la tarde las llamas tampoco habían sido controladas en la Sierra de Moratalla, en la comunidad murciana, donde ya han arrasado más de 17.000 hectáreas de pinar.

Cerca de un millar de personas trabajan en las labores de extinción, entre ellas cientos de soldados y marineros rocedentes de acuartelamientos de Lorca y Cartagena, en Murcia.

ALERTA MAXIMA EN VALENCIA

Respecto a la Comunidad Valenciana, los incendios forestales han provocado seis muertes y han calcinado unas 32.000 hectáreas. Toda la región se encuentra en alerta máxima, lo que se traduce en la movilización y coordinación de los efectivos de los ministerios de Defensa, Interior y Agricultura.

Al sur de Valencia, en la comarca de Vall d'Albaida, hay dos focos distintos, mientras que en la zona norte de l provincia de Castellón, en la comarca de Els Ports, las llamas han arrasado alrededor de 10.000 hectáreas.

También en Castellón, en la comarca de Alto Mijares, continuaba activo esta tarde el siniestro que se originó el pasado sábado en Espadilla, que ya ha afectado a ocho poblaciones y a una superficie de 5.000 hectáreas.

REACCIONES DE PARTIDOS

Ante esta situación, el Partido Popular acusó hoy al Gobierno de "ausencia de voluntad política" para solucionar los problemas que acarrean estos desatres, mientras que Izquierda Unida solicitó una reunión urgente del Congreso para estudiar las medidas necesarias para hacer frente a la oleada de incendios.

Por su parte, el ex director general del Icona Humberto da Cruz criticó, en declaraciones a Servimedia, el presupuesto que el Ejecutivo destina a la lucha contra los incendios forestales (8.350 millones de pesetas) y señaló que las comunidades autónomas más afectadas (Cataluña y Valencia) son las que más redujeron este año los efectivos humanos ddicados a estos trabajos.

Para Xavier Pastor, presidente de Greenpeace España, el endurecimiento de las penas para los autores de los incendios y aquellas personas que realizan actividades con un alto riesgo es condición indispensable para reducir el impacto de los siniestros.