Los servicios de extinción de incendios de la comunidad autónoma controlaron el fuego sobre las diez de la mañana, aunque a primera hora de esta tarde las autoridades de la Generalitat no daban por extinguido el fuego incendio, pese a que no se observaba ninguna llama.

Un rayooriginado en una tormenta seca, fenómeno natural frecuente en la zona en esta época del año, fue la causa del siniestro, que no causó desgracias personales, al pasar por zonas deshabitadas y sin edificaciones, según indicaron las mismas fuentes.

En las labores de extinción participan seis retenes, cuatro brigadas, siete coches-escoba, dos máquinas desbrozadoras, 6 agentes forestales, un helicóptero, dos hidroaviones, miembros de la Guardia Civil y personal voluntario.

Todos esos medios materialesy humanos, excepto el helicóptero, permanecían en sus puestos a primeras horas de esta tarde, en prevención de un reavivamiento de las llamas.

Las doscientas hectáreas de bosque destruidas corresponden a terreno forestal, pero también quedaron calcinados algunos cultivos, según una primera evaluación realizada por un técnico desde el helicóptero enviado a la zona.

SEGUNDO INCENDIO

Asimismo, otras 24 hectáreas de bosque ardieron en otro incendio en Vall de Almonacid, en la provincia de Castellón que comenzó a la misma hora que el de Requena (22.30 horas de ayer) y por iguales causas.

Al mediodía de hoy, las autoridades de la Generalitat no daban por extinguido el fuego, aunque, como en el primer caso, los servicios anti incendios ya lo controlaron, sobre las 3.45 horas de ayer.

En las labores de extinción participan, entre otros equipos, siete brigadas, siete agentes forestales, cuatro motobombas, miembros de la Guardia Civil y personal voluntario, todos ellos dirigidos por un ingenieroforestal.