Entre las 1.700 chabolas madrileñas, la inmena mayoría se encuentran en los alrededores o en la propia capital. Fuera de ella están las 100 infraviviendas de trabajadores magrebíes de Boadilla del Monte; las 90 de Casas de Diego y del Marqués, en Majadahonda; las 55 del Camino de Pajarillas, en Móstoles, y las 26 de Los Berrocales, en San Fernando de Henares.

Del total de las infraviviendas, 1.100 son familias que el Consorcio para el Realojamiento de la Población Marginada se ha comprometido a dar vivienda. El resto, unas 600, son "no censadas" y de ellas cerca de 200 familias corresponden al poblado de Peña Grande, al noroeste de la capital, donde esta madrugada ardieron 80 chabolas y se quedaron al pairo unas 400 personas. Se trata del sexto siniestro que tiene lugar en el asentamiento, habitado por magrebíes, desde hace dos años.

La Consejería de Integración Social y el Ayuntamiento están arbitrando soluciones de urgencia para estas familias. Si es posible, un techo provisional y sólo en última instancia tiendas de campaña del Ejército, egún señaló hoy a Servimedia la directora general de Servicios Sociales Especializados de la CAM, Margarita Pedruelo.

Como medida definitiva, la Consejería de Integración Social dispone de una bolsa de pisos de alquiler a precios asequibles para estas familias chabolistas, de la que ya se han beneficiado unas 300 personas.

ENCLAVES CHABOLISTAS

En cuanto a los demás asentamientos chabolistas, las 268 familias de Los Focos (San Blas-Vicálvaro) están a la espera de que el CRPM les dé unos pisos dela EMV en Vallecas Villa, pero los vecinos del Cerro de la Bendita y de la colonia Urpisa se oponen.

Más de 300 chabolistas del Cerro de la Mica (Latina) y La Celsa (Puente de Vallecas) también serán alojados en pisos, en contra del proyecto inicial de darles viviendas en superficie, que sí se proporcionarán a las 200 familias restantes. En total, entre Los Focos, La Celsa y el Cerro de la Mica, el Consorcio dará cobijo definitivo a 800 chabolistas.

Además, están las 54 familias gitanas trasladads por el Ayuntamiento de Madrid a la Cañada Real, junto al vertedero de Valdemingómez, y el poblado de inmigrantes portugueses de Pitis, en Fuencarral.

Pero hay más: los módulos de la avenida de Guadalajara, en San Blas, donde habitan 217 familias; los del Cerro de las Liebres, en Fuencarral, y los de Torregrosa, en Usera.