Según declaró a Servimedia Roger Alier, socio fundador del colectivo, los más de 1.000 miembros del club han sentido "estupor, disgusto y preocupación por el futuro de la institución".

Para Alier, la "mala suerte" ha sido más decisiva en el resultado del incendio que el incumplimiento de la normativa y disculpó a las instituciones por retrasar el plan de remodelación hasta 1995.

"Era algo que ya estaba previsto, nadie tiene la culpa de que se haya producido antes el incendio, y además ya sehabían hecho algunos pequeños arreglos, como el de la instalación eléctrica que había bajo el escenario y que nada ha tenido que ver con el incendio de hoy", indicó Alier.

La asociación tiene la esperanza de que las obras que mayor expectación habían creado, "Don Carlo" y "Turandot", se representen en el Palau Sant Jordi de Montjuic, mientras que el resto de las obras podrían representarse en el Teatro de la Pasión de Olesa, en Monserrat, o en el Palau de la Música de la Generalitat.

La asociació nació en 1987 con la intención de "apoyar, estimular y divulgar las actividades del teatro", con el fin de atraer al público y a los amantes de la ópera.

El grupo se escindió sin embargo en dos facciones el año pasado, cuando la mitad de los socios se decantó a favor de inmiscuirse en la política y dirección del teatro, y el resto optó por la mera actividad cultural creando la asociación "Far Dilavolo".

El colectivo, que se financia exclusivamente a través de la aportación de los socios, sigue oganizando sin embargo conferencias, ciclos introductores de música y cenas homenajes, además de fiestas y viajes. Para el próximo mes de febrero, la asociación preparaba una fiesta de carnaval dentro del Liceo.