El fuego pudo ser controlado esta mañana, aunque por la tarde permanecían en la zona catro retenes del Instituto Andaluz de Reforma Agraria (IARA), en prevención de que el viento pudiera reiniciar el incendio.

Las llamas afectaron especialmente a la zona situada entre las localidades de Castro de los Filabres y Velefique, donde los bomberos desplazados desde Almería, vecinos de la comarca y fuerzas de la Guardia Civil tomaron medidas para impedir que el fuego afectase a la población.

De acuerdo con las mismas fuentes, el incendio llegó a tener tres frentes que avanzaban a favor de viento, uno de ellos de unos tres kilómetros de longitud.

Por otra parte, personal de la Agencia del Medio Ambiente del Gobierno regional catalogaron el incnedio de "muy grave" para el medio natural, máxime teniendo en cuenta la falta de vegetación y el progresivo proceso de desertización que sufre la provincia de Almería.

En los trabajos de extinción participaron unas 250 personas, medios mecánicos y dos hilicópteros.

Las referidas fuentes oficiales no descartaron la posibilidad de que el iniestro haya sido intencionado, aunque tampoco aportaron pruebas al efecto.