Según explicaron los responsables del proyecto, Manuel Sánchez y Wilfred Grass, el horno solar permite un estudio eficaz de la resistencia y comportamiento de numerosos materiales, especialmente los empleados en las industrias aeroespacial, microelectrónica y automovilística.

Gracias a esta plataforma se puede determinar el rendimiento y umbral de fallo de los materiales refractarios y cerámicos a altas temperaturas.

El horno solar de Tabernas, diriido por el ingeniero Juan Andrés del Arco, tendrá como primera misión la aplicación de un programa del Departamento de Física de la Universidad de Sevilla sobre producción y características de fibra de circonio.

Posteriormente, se estudiará otro proyecto en colaboración con los hornos solares de Francia, Estados Unidos y la URSS.

La instalación del horno solar en Almería ha supuesto una inversión de unos cien millones de pesetas. El proyecto fue presentado al Programa Europeo por el Ciemat (Centr de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas), y seleccionado entre otras 50 ofertas.

La plataforma está situada a unos 30 kilómetros de la capital almeriense y dispone de dos centrales electrosolares, una de la Agencia Internacional de la Energía y otra de fabricación española.

Además, tiene una planta desalinizadora de agua y la infraestructura y medios necesarios para la experimentación de materiales cerámicos del futuro avión espacial europeo "Hermes".