Así lo considera la periodista ciega Carmen Massanet Arco, que por este motivo ha presentado un escrito de impugnación contra el punto 2 de las bases específicas que regulan este proceso selectivo, en el cual ella misma se inscribió dentro del turno de discapacidad.

Según explicó Massanet a Servimedia, los requisitos de capacidad funcional exigidos en el punto 2 “van contra el principio de igualdad de oportunidades y de no discriminación, así como contra el de mérito y capacidad y acceso al empleo público para las personas con discapacidad”.

El escrito de impugnación que Massanet ha presentado destaca que “la Constitución española establece entre sus derechos fundamentales el de acceder en condiciones de igualdad a las funciones y cargos públicos con los requisitos que señalen las leyes (art.23.2) y con sujeción a los principios de mérito y capacidad (art. 103.2)”.

Massanet sostiene que otros artículos de la Constitución que estas bases incumplen tienen que ver con “el principio de igualdad ante la ley de todos los españoles sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social, como es la condición de persona con discapacidad (artículo 14)”; y con la obligación que impone a los poderes públicos de “remover los obstáculos que impidan o dificulten la participación de todos los ciudadanos en la vida política, económica, cultural y social (art.9.2), y de realizar políticas de integración de las personas con discapacidad, a las que ampararán especialmente para el disfrute de los derechos constitucionales (art.49)”.

REQUISITOS IMPOSIBLES

En concreto, las bases específicas que regulan la convocatoria de empleo público en esta ocupación exigen que las personas candidatas posean “una capacidad funcional” definida de la siguiente manera: “bipedestación prolongada, capacidad visual y ausencia de afecciones graves oftalmológicas (compatible con correcciones), capacidad auditiva suficiente, capacidad de movimiento y desplazamiento y capacidad psicomotriz fina”.

Agrega que los candidatos que concurran por el turno de discapacidad deberán acreditar que poseen dicha capacidad para el desempeño de las funciones del puesto mediante un certificado emitido por los Centros base de Valoración y Orientación a personas con discapacidad o por el organismo correspondiente.

Ajuicio de Massanet, tales exigencias implican “en la práctica” que las personas que utilizan silla de ruedas, que tienen una discapacidad auditiva y visual considerable o que presentan limitaciones de movimiento “no podemos ni siquiera participar en el proceso selectivo por el turno de discapacidad”.

Carmen asegura “no entender” estos requisitos, ya que “dentro de esta categoría profesional en RTVE hay una gran cantidad y variedad de puestos de trabajo “que podemos desempeñar perfectamente”. De hecho, ya hay profesionales ciegos en la corporación.

En su escrito también señala que la convocatoria incumple el Real Decreto 2271/2004, de 3 de diciembre, por el que se regula el acceso al empleo público y la provisión de puestos de trabajo de las personas con discapacidad, además del artículo 10 del III Convenio Colectivo de RTVE, que recoge que “los procesos de provisión de plazas responderán a los principios de publicidad, igualdad, mérito y capacidad e igualdad de trato y oportunidades, con el fin de corregir cualquier forma de discriminación”.

NADA CLARO

Massanet presentó este escrito el pasado 14 de mayo asesorada por la Asociación Catalana para la Integración de Personas Ciegas, y hasta la fecha, no ha obtenido respuesta de la presidencia interina.

Subraya también que consultó sus dudas a UGT, donde le indicaron que “su sensación” era que estas exigencias se referían al turno general, “pero que no estaba nada claro”. “¿Cómo que una sensación?”, Se pregunta Carmen. “Cuando llevas más de un año preparando oposiciones, esas cosas tienen que estar muy claras”, y este no es el caso".

La periodista considera que la discriminación es clara y que su impugnación tiene posibilidades de prosperar. Sin embargo, “estamos a la espera”. “Confiamos en que se anule este punto tan injusto para las personas con discapacidad”.

De lo contrario, Carmen valorará con su abogado la posibilidad de continuar por la vía contencioso-administrativa. Mientras tanto, sigue estudiando y preparando las oposiciones.