El nuevo reglamento de distribución comunitario, según la patronal, "forzará la equiparación de los precios en toda la UE y, a medio plazo, armonizará la política fiscal. Entre los má afectados se encuentra España, donde el Impuesto de Matriculación de Vehículos perjudicará comparativamente el precio final al usuario y no tendrá en cuenta el distinto poder adquisitivo de los países miembros".

Como conclusión, Faconauto señala que "España será uno de los países donde adquirir un vehículo supondrá un mayor porcentaje de la renta per cápita en la UE".