Un portavoz de la patronal de gasolineras dijo a Servimedia que ese impuesto "va a crear un efecto frontera muy fuerte", que también va en contra del consumidor, que en algunos casos verá que le compensa viajar a la comunidad autónoma fronteriza para repstar gasolina.

"Por principio, estamos en contra, porque es un impuesto que no sabemos a cuento de qué viene, no sabemos de dónde se lo han sacado y va a repercutir al consumidor, y todo lo que repercuta en el consumidor va en contra de nuestra posición", señaló el mismo portavoz.

Los gasolineros consideran que el aumento del impuesto va a incrementar también sus riesgos. "Si te viene mal un carburante, que te suministra cualquier petrolera, es la estación de servicio la responsable final si el cche del cliente se ha estropeado. Estos riesgos van a aumentar, porque siempre que aumenta el precio crecen los riesgos", explicó.