El nuevo tributo, que entró en vigor el 1 de enero con l Ley de Acompañamiento de los Presupuestos del Estado para 2002, grava las ventas minoristas de los carburantes para financiar los gastos sanitarios, que desde la misma fecha han pasado a correr completamente por cuenta de las autonomías.

Para Fenadismer, el impuesto es "discriminatorio", porque la sanidad debe ser pagada con impuestos directos, y "perjudicial para el transporte público" de viajeros y mercancías.

Por otro lado, con vistas a la aprobación en el presente semestre de la Directiva counitaria sobre armonización fiscal de hidrocarburos, en la que se va a establecer un gasóleo profesional para el transporte por carretera, Fenadismer propone al Ministerio de Hacienda que elija para su implantación la fórmula de que el transportista solicite posteriormente la devolución del impuesto pagado al adquirir el producto en la gasolinera.

Este sistema, similar al utilizado para solicitar trimestralmente la devolución del IVA, se basaría en el establecimiento de un cupo máximo de litros con deecho a devolución del impuesto en función del tipo de vehículo.

La Agencia Tributaria tiene estimados los siguientes consumos medios: camión medio, 49.200 litros de gasóleo al año; autobús medio, 24.750 litros anuales, y taxi, 4.800 litros anuales. La federación considera que estos consumos medios podrían servir para fijar los cupos del gasóleo profesional.