La encuesta, encargada por los laboratorios Pfizer a Market-Opinion Research Internacional y dada a conocer hoy en España, revela que de una lista de 12 enfermedades la disfunción eréctil es el tema de salud que menos demanda de ayuda médica presenta.

Más del 80% de los encustados afirman que sus doctores nunca les habían preguntado nada sobre su funcionamiento sexual y el 84 confesó que nunca había iniciado un diálogo con su médico sobre ese tema.

Sin embargo, el 66% admitió que hablar sobre la disfunción eréctil ayudaría a disminuir el estigma asociado con este trastorno médico.

Una de las conclusiones del estudio, realizado entre ciudadanos europeos sudamericanos, asiáticos y africanos del norte, es que los varones de todas las culturas comparten opiniones incorrctas sobre la impotencia.

La mitad de los encuestados pensaba que era causada por factores psicológicos, como el estrés y la ansiedad, mientras que menos del 25% identificó el origen en la diabetes y la hipertensión. Uno de cada tres hombres dijo creer que esta disfunción era consecuencia natural de la edad.

Según las estimaciones barajadas por el estudio, más de 100 millones de hombres de todo el mundo sufren una disfunción eréctil, definida como la incapacidad para obtener o mentener una recció suficiente para realizar un acto sexual.