Aunque estos datos están referidos al mes de junio, posteriormente se han iniciado diversos expedientes que han hecho crecer de forma considerable las cifras indicadas.

Según la CROEM, el total del pasivo de 1992 fue de 14.000 millones de pesetas, mientras que tan solo en los seis primeros meses de este año se ha alcanzad prácticamente la misma cifra.

La confederación asegura que la región de Murcia ocupa el séptimo lugar en cuanto a número de procedimientos y el tercero en cuanto al importe del pasivo total, solamente superada por Madrid y Barcelona.

Los aplazamientos de pago provocan un efecto dominó en las empresas proveedoras, que a su vez conllevan otros ceses de actividad y el empeoramiento de la situación, además de establecer un clima de desconfianza en las operaciones mercantiles que hace más difíciles ls operaciones.

Según el secretario general de la CROEM, Clemente García, el año 1993 se recordará como uno de los peores para la economía murciana, con un crecimiento negativo de -1 o -1,5.