Analizando la información procedente de los satélites, el doctor Kenneth Kinthicum y su equipo pudieron comprobar que la cantidad de vegetación era un indicador de lluvias, que a su vez anunciaban el aumento de la población de mosquitos y las enfermedades que éstos transmiten,como la fiebre del valle del Rift.

La predicción de estas enfermedades gracias a la información meteorológica puede ser de más de cinco meses de antelación y este método también puede servir para la prevención de otras enfermedades infecciosas, como la malaria o la fiebre de dengue.