La compañía de origen sueco tiene puestas sus miras de forma especial en España, mercado al que sitúa "en la banda alta de los países más rentables" para su negocio.

Según declaró De Wit a Servimedia, una de las características del mercado español es que los clientes españoles de Ikea "son verdaderos fans de la marca", lo que explica que pese a tener salarios mucho más bajos que la mayoría de los europeos, la media de gasto sea la misma.

Por este motivo, Ikea continuará con su expansión en la península (los establecimientos de la cadena en las islas son franquicias que no pertenecen al Grupo Ikea) con la apertura en 2006 de nuevos establecimientos en Madrid, Murcia, Málaga y Zaragoza.

La empresa cuenta actualmente en España con 7 tiendas, que se verán complementadas con otros 13 centros en 2010 y con 10 más hasta 2015. Esta ampliación requerirá una inversión de 1.000 millones de euros hasta 2010 y generará 1.500 nuevos puestos de trabajo al año.

Con la apertura de estos establecimientos y el recorte en sus precios, Ikea espera que de aquí a 2008 la facturación española suponga un 6% de la facturación total, frente al 4,75% que representa actualmente.

Por otro lado, Ikea espera añadir a su cartera de clientes a grandes empresas españolas, como cadenas hoteleras e inmobiliarias. No obstante, el director general de la empresa en España reconoció que para dar este paso se necesita tiempo.

De Wit señaló que la eficiencia de los establecimientos de Ikea en España es consecuencia de su tamaño y localización en grandes ciudades. Es precisamente esta eficiencia la que les ha permitido aplicar el mayor recorte de precios desde su establecimiento en la península.

Así, desde el pasado mes de septiembre hasta agosto de 2006 los productos de Ikea serán un 3,9% más baratos, es decir, experimentan un 1,9% más de rebaja que otros años.