Fuentes judiciales confirmaron que esta comparecencia podría poner fin al sumario abierto con motivo del secuestro, perpetrado por ETA el 5 de julio de 1993.

La última presencia de Iglesias Zamora ante la justicia fue el pasado mes de julio, días después de la liberación por parte de la Guardia Civil del funcionario de prisiones José Antonio Ortega Lara.

Iglesias Zamora fue requerido por el juez Gómez de Liaño paa que le acompañara al "zulo" en el que el funcionario de prisiones José Antonio Ortega Lara estuvo retenido durante 532 días, para comprobar si se trataba del mismo lugar en el que el primero había estado detenido.

Según fuentes judiciales, Iglesias Zamora bajó al "zulo" y colaboró en todo momento con el magistrado, pero no pudo precisar si se trataba del mismo lugar debido a las posibles modificaciones que se habrían producido en el reducido habitáculo.

Cuando Iglesias Zamora fue liberado aseguó haber estado metido en un ataud de 1,80 metros de alto por 1,80 de largo y 1,60 de ancho, medidas que se aproximaban mucho a las del "zulo" en el que permaneció Ortega Lara, situado en una vieja empresa ubicada en la localidad de Mondragón (Guipúzcoa).

Julio Iglesias Zamora fue secuestrado por ETA el 5 de julio de 1993 y puesto en libertad 117 días después.