Pedro Tarquis, portavoz de la Ferede, declaró a Servimedia que se trata "de un hecho simbólico de gran valor, que dignifica la figura del Papa y de la Iglesia católica".

Sin embargo, Tarquís señaló que este tipo de gestos debe traducirse en "posturas de acercamiento" con el resto de confesiones religiosas.

Asimismo, expresó su deseo de que la Iglesia católica en España "rompa el distanciamiento entre crisianos que hay en nuestro país", aunque lo puso en duda, ya que aseguró que "la Conferencia Episcopal ha pasado de ser más papista que el Papa a ser menos papista que el Papa".

Por su parte, el secretario general de la Federación de Comunidades Judías de España, Carlos Shor, indicó a Servimedia que la petición de perdón es un hecho positivo, aunque añadió que no se puede hacer una valoración completa mientras no se analice detenidamente el texto.

Carlos Shor valoró en cualquier caso la decisión e a Iglesia católica de hacer "una revisión histórica de aquellos sucesos que fueron desgraciados o sangrientos durante los 2.000 años de historia del cristianismo, y de la postura que mantuvo la propia Iglesia ante ellos".