El Gobierno autonómico informó de que estos equipamientos tienen una capacidad para más de 30 personas, lo que supone un servicio que permite fomentar su autonomía personal de este colectivo.

Cada una de estas viviendas, en las que convivirán un mínimo de cinco y un máximo de seis personas con "discapacidad intelectual media-ligera", reproduce las características físicas de una "casa tipo convencional".

La superficie útil de estas viviendas es de 109 metros cuadrados, con un salón-comedor, dos habitaciones dobles, dos individuales, tres baños, una cocina y zona de terraza, además de un espacio exterior con zonas ajardinadas y de esparcimiento.

Además, de estas residencias, la Fundación Cedes también contempla la posibilidad de ofrecer estancias temporales, para atender "necesidades puntuales y de carácter urgente", así como el desarrollo de actividades de ocio y de formación en habilidades sociales y vida en comunidad.

El proyecto, que se enmarca en el Plan de Infraestructuras para la Atención de Disminuidos Psíquicos, supuso una inversión global de 1,44 millones de euros.

El Gobierno de Aragón, a través del Instituto Aragonés de Servicios Sociales, financió 822.944 euros destinados a la construcción y equipamiento de los apartamentos; la Obra Social de la Caja de Ahorros de la Inmaculada de Aragón aportó 317.000 euros y la Fundación Cedes, los 305.900 euros restantes.