La campaña, que se desarrolará en todo el mundo con motivo de celebrarse, el próximo 19 de marzo, el Día del Seminario, tiene como objetivo poner freno al descenso del número de sacerdotes, debido fundamentalmente a las defunciones.

Además, se consideran insuficientes el número de curas disponibles para la nueva evangelización de Europa, América y otras regiones del mundo.

Según los datos aportados por el Episcopado español, los seminarios menores (estudiantes de EGB, FP, BUP y COU) han experimentado un descenso en el númro de alumnos, ya que los 4.407 que había inscritos en 1990 disminuyeron a 4.084 el pasado año.

Estas bajas se deben, según la Conferencia Episcopal, "a la selección que los seminarios menores realizan para admitir sólo a aquellos alumnos que muestran indicios de vocación sacerdotal o los que lo ven como algo posible para ellos".

Sin embargo, según las mismas fuentes, en la actualidad hay 96.155 personas que quieren ser curas en todo el mundo, lo que supone un incremento del 2,9 por ciento sobre l año anterior, en el que había 93.405.

En España, el total de seminaristas mayores en el presente curso asciende a 1.939, de los que 397 son nuevos ingresos. Las cifras se mantienen bastante estables desde 1988, al igual que las ordenaciones sacerdotales, ya que en 1991 hubo 244, diez más que el año anterior.

Las diócesis cuyos seminarios concentran durante este curso un mayor número de candidatos al sacerdocio son las de Toledo, con 136; Madrid, con 150, y Valencia, con 108.

El 43 por cieno de los seminaristas mayores provienen de los seminarios menores diocesanos, mientras un 15 por ciento son licenciados en carreras universitarias. El resto son jóvenes con enseñanzas medias finalizadas o con algún curso universitario, captados mediante las actividades que promueve la pastoral vocacional.