Así lo reconoce la revista cristiana "21 Reinado Social", editada por la Congregación de los Sagrados Corazones", en un artículo firmado por su consejero de redacción y director de la página web bajo el título "La última cruzada", en el que apunta la existencia de dos corrientes (almas).

En la primera se enmarca la jerarquía y los sectores más conservadores, que hablan de "nacional-laicismo" y piden "más caña contra el Gobierno", mientras que el otro sector abarca a las órdenes religiosas, que son más moderadas, y a los cristianos de base, que "reclaman vías de diálogo y reconocimento mutuo" en una España aconfesional.

El artículo defiende que la Iglesia se juega en la actual reforma de la Educación mantener su hegemonía cultural en España y seguir dominando "el único lugar que le queda para adoctrinar a la infancia".

La revista cristiana reconoce que "en la praxis, la religión siempre ha sido una 'maría'" y añade que "Aznar, antes de irse, puso a los obispos en la boca el caramelo de una clase de religión evaluable, fundamental y con alternativas", por lo que ahora los obispos "no se resignan" a manterner la "anterior situación de permanente marginalidad y provisionalidad".

A partir de ahí, el artículo asegura que la institución eclesial está dispuesta a "poner toda la carne en el asador" contra la ley, dado que "se juega la hegemonía cultural" y el único lugar donde puede adoctrinar a los niños.

"En un país en el que la familia ya no educa religiosamente y la catequesis se ha convertido en un mero trámite de cara a los sacramentos de la iniciación, convertidos en ritos de paso, el único lugar que le queda a la Iglesia para adoctrinar a la infancia es la escuela. Y no está dispuesta a perder esa plataforma, sabedora de que algo siempre queda de lo que se inocula en esa etapa", sentencia.