Los catecismos viales, que incluyen oraciones para bendecir coches y carreteras, han sido distribuidos a los delegados de catequesis de todas las diócesis y tienen la particularidad de que están planteados como una guía pastoral. Muchos ejemplares han sido solicitados por profesores de EGB para usarlos en sus clases.

Estos catecismos forman parte del esfuerzo conjunto entre la ambas instituciones para potenciar la divulgación de la educación vial a trvés del secretariado nacional de catequesis y el apostolado de la carretera, que ha impulsado la celebración del día de la responsabilidad en el tráfico el próximo 26 de junio

Uno de los catecismos viales difundidos por la Conferencia Episcopal, dirigido a adolescentes y jóvenes de más de 14 años, plantea a este colectivo si son responsables "personas que no sólo ponen en peligro su vida y la de los demás cuando conducen un vehículo sino que tienen, con peatones, conductores o usuarios una conducta poo solidaria y respetuosa que en nada favorece la convivencia humana".

Este catecismo, ilustrado con fotos de accidentes de tráfico, señala que "muchos cristianos tienen la costumbre de pedir a la Iglesia la bendición para un vehículo o para una vía de comunicación recién construida".

A continuación, sugiere a los jóvenes como ejercicio para tomar conciencia de la prudencia necesaria para conducir "orar juntos" con plegarias para bendecir vehículos o carreteras, de las que pone los siguientes ejemlos.

Para bendecir un vehículo: "Dios todopoderoso, creador del cielo y la tierra, que, en tu gran sabiduría, encomendaste al hombre hacer cosas grandes y bellas, te pedimos por los que usen este vehículo: que reocrran su camino con precaución y seguridad, eviten toda imprudencia peligrosa para los otros y tanto si viajan por placer o por necesidad, experimenten siempre la compañía de Cristo, que vive y reina por los siglos de los siglos".

Para bendecir una vía de comunicación: "Oh Dios, que está cerca de todos los que viven entregados a tu servicio y velas con solicitud de padre por los que confían en tí; dígnate preceder con tu gracia y seguir cerca con tu compañía a todos los que pasen por esta calle (carretera, puente), para que, con tu protección, superen todas las dificultades de la vida, vean cumplidos sus deseos y lleguen felizmente al lugar de su destino. Por Jesucristo, nuestro Señor".

El catecismo señala en otro pasaje que hay conductores que convierten la calzada "en un lugar de merte, de enfrentamiento y de agresividad. Puede suceder que estas actitudes no sean conscientes, sin embargo son frecuentes en demasiados conductores".

Por otra parte, en otro catecismo dirigido a niños de entre 10 y 13 años, se instruye a los niños en la manera más civilizada de montar en bicicleta y usar el monopatín, además de las normas de prudencia que deben seguir como peatones.

Respecto al uso de las bicicletas, señala que "no conviene circular con ella por la calle antes de los 9 ó 10 año", y que por las noches es preciso hacerse ver mediante luces y reflectantes.

Asimismo, hace hincapié en que las normas de tráfico deben respetarse aunque no haya riesgo de ser sancionado. "Las normas hay que cumplirlas siempre, aunque no estén los guardias vigilando. Las personas nos damos cuenta que cuando obedecemos la voz de nuestra conciencia, aunque a veces nos cueste, somos muy felices. Oimos en el interior algo como !Bien, así se hace!; ¿Ves? Qué contento estás por haber cumplido con tus debers ciudadanos".