LA IGLESIA DENUNCIA EL HACINAMIENTO DE 300 INMIGRANTES MAGREBIES EN UN CAMPAMENTO DE CEUTA

CADIZ
SERVIMEDIA

La Delegación de Migraciones del Obispao de Cádiz ha hecho un llamamiento a las autoridades competentes para poner fin al hacinamiento de unos 300 inmigrantes magrebíes en el campamento ceutí de Calamocarro.

El obispado gaditano ha expresado su malestar y preocupación ante las infrahumanas condiciones de vida de un total de 275 norteafricanos, al tiempo que resalta que "esta situación no sólo está siendo permanente, sino que puede ir en aumento progresivamente".

La máxima autoridad eclesiástica de Cádiz cree que la situación está favoecida por "las condiciones que se están viviendo en muchos países africanos y ante la actuación de determinadas mafias organizadas que aprovechan estas circunstancias para conseguir ganancias transportando mercancía humana".

También llama la atención sobre el "incremento de pateras que transportan, de manera ilegal y en pésimas condiciones, a inmigrantes marroquíes a las costas de la provincia gaditana".

Al llamamiento del Obispado de Cádiz se han unido otros colectivos sociales de esa provincia,que exigen soluciones para evitar que estos inmigrantes, asentados en 11 tiendas de campaña, continúen en esta situación.

(SERVIMEDIA)
01 Mayo 1996
C