A juicio de la Conferencia Episcopal, atentados como los de ayer "lo único que hacen es buscar la destrucción de la vida humana".

El comunicado, emitido hoy por la oficina de presa de la Conferencia Episcopal, apela a la conciencia ciudadan para que "cese la lucha de los pobres contra los más pobres" y pide a la Administración que apoye el desarrollo del colectivo gitano con el fin de que puedan mejorar su situación social.

La Iglesia recuerda que los gitanos son ciudadanos españoles "desde hace más de quinientos años", y en referencia a las muestras de racismo acaecidas contra diversos asentamientos gitanos, subraya que ese colectivo tiene, como reconoce la Constitución, dercho a la libre circulación, así como a elegir el lugar de residencia.

Por otro lado, el documento considera "injusto incluir a todos los miembros de ese colectivo como culpables de conductas referidas a personas individuales con nombres y apellidos" y solicita a aquellos gitanos "que no se hayan acostumbrado a las normas de convivencia ", que hagan un esfuerzo de adaptación.

"Los gitanos", recuerda el comunicado, "son un pueblo pacífico y no podemos obligarles con nuestra falta de solidaridad a eegir caminos de violencia y actividades ilegales como único medio de subsistencia".

Por ello, las autoridades eclesiásticas piden a la Administración que apoye el desarrollo del pueblo gitano, que está integrado por muchos "que no han podido acceder al bienestar de la sociedad en la que viven".