Sánchez, que presentó hoy en la sede de la Conferencia Episcopal la reflexión teológica-pastoral "La Iglesia en España y los migrantes", dijo que actualmente "hay alguna experiencia, pero no tan numerosa como yo esperaba", de acogida de menores.

El obispo aclaró, en este sentido, que Cáritas y algunas congregaciones religiosas, como las Oblatas o los Mercedarios, ya acogen a chicos extranjeros procedentes de los centros de menores de Canarias.

Además, comentó que los problemas de guardia y custodia de estos chicos son los que dificultan su llegada a los centros de acogida de la península de las administraciones públicas, de las ONG o de la Iglesia católica.

En este sentido, subrayó la importancia de que la Iglesia católica no sólo pueda tener la guarda de estos menores inmigrantes, sino la custodia, a fin de emprender con ellos procesos educativos y formativos.

El obispo de Sigüenza-Guadalajara no quiso juzgar a las comunidades autónomas que no acogen menores inmigrantes trasladados de Canarias, pero dejó claro que "lamentaría" que alguna institución católica no quisiera atender a estos chicos.

Sobre la pastoral de los inmigrantes, Sánchez explicó que va dirigida a todas las personas, instituciones y organizaciones de la Iglesia que se ocupan de este colectivo.

El obispo de Sigüenza-Guadalajara destacó que la inmigración "puede causar problemas, pero también produce bienes y beneficios". Por ello, añadió, la sociedad, las administraciones y la Iglesia deben implicarse en dar respuesta a las dificultades que pueda plantear esta cuestión.

En este sentido, recalcó que la Iglesia católica y toda la sociedad tienen que prevenir brotes de racismo y xenofobia "para cuando vengan las vacas flacas" en la economía y aumente el paro, aunque "los inmigrantes sean los primeros despedidos".