Obras Misionales Pontificas ha explicado que la infancia misionera fue impulsada en 1843 por moseñor Forbin Janson, a fin de que los niños se inicien en el compromiso de ayudar a los pequeños más necesitados.

En España esta obra misionera fue instaurada oficialmente por la reina Isabel II en 1852, a instancias del entonces cardenal de Toledo.

La Obra Infancia Misionera promueve la cooperación con los niños más necesitados a través de las aportaciones económicas de los niños y con la colaboración de voluntarios en las misiones que desarrolla.

Las ofrendas de los niños se utilizan cada año para ayudar con "subsidios" ordinarios y extranordinarios a unos 4.000 proyectos a favor de los niños más desfavorecidos de todo el mundo.

España puso a disposición de Infancia Misionera en 2004 un total de 1.916.696,29 euros, la mayoría de ellos destinados a desarrollar proyectos en África y Asia.