Monseñor Sánchez manifestó que la Iglesia está abierta al diálogo, pero matizó que "aparte del descanso que se suele asociar a las fiestas, nosotros creemos que tienen un sentido cultural y religioso".

Respecto a la oferta que la patronal de los empresarios tiene previsto remitir al Gobierno y la Confrencia Episcopal para que se renegocie la normativa que regula el calendario laboral y los días festivos, manifestó que ya en otras ocasiones la conferencia ha accedido al cambio de fechas.

"En algunos casos", explicó, "no hemos tenido ningún inconveniente en pasarlas incluso a domingo. No es una norma general evitar que haya una fiesta en domingo".

Sin embargo, Monseñor Sánchez reconoció las dificultades que existirían para variar las fechas de algunas de las fiestas que tienen carácter religios.

"EL SENTIR DEL PUEBLO"

El secretario general de la Conferencia Episcopal declaró que "nosotros tenemos en cuenta el sentir del pueblo al valorar este tipo de situaciones".

No obstante, recordó que cualquier tipo de variación deberá ser negociada con el Gobierno. "La Iglesia en estos asuntos es a veces la parte débil, y tenemos que encajar decisiones que no nos gustan", agregó.

"En unas ocasiones", concluyó, "nos hemos resistido al cambio de algunas fechas, en otras no hemos tenido ningúninconveniente en realizar la modificación y en algunas no hemos estado de acuerdo con el traslado de fechas realizado".

Por su parte, el secretario general de Comisiones Obreras, Antonio Gutiérrez, señaló hoy que el cambio de fechas de fiestas debe formar parte de las negociaciones sobre el convenio colectivo que se realizan en las distintas empresas.