En un análisis de las consecuencias de la nueva situación de autonomía del Banco de España, que en el futuro será quien determine en solitario los objetivos y las medidas de política monetaria, la escuela de negocios revisa los nuevos mecanismos que la autoridad monetaria va autilizar de cara al control del dinero, con la inflación como referencia más clara.

Con esta nueva orientación de la actividad y control del Banco de España sobre el dinero en circulación se facilita a los analistas y ciudadanos en general la posibilidad de valorar y exigir responsabilidades al Banco de España en su acción. "Dispondremos por fin", afirma el IESE, "de un criterio objetivo para juzgar la actuación del Banco de España", en función del cumplimiento de los objetivos de inflación.

El aálisis, que afirma que "oiremos hablar mucho de inflación" y que el Banco de España hará públicos dos informes monográficos al año sobre la inflación, advierte de las posibles fricciones en las que pueden incurrir el Banco de España y el Gobierno, ya que este último es el que sigue controlando la determinación de la política cambiaria, factor interconectado con la política monetaria.