El director el Gabinete de Estudios de este organismo, Juan Iranzo, manifestó que 1993 ha sido un "año pésimo" para España y predijo una caída del crecimiento superior al 1 por ciento (el Gobierno mantiene el 0,8), y que en 1994 el PIB (Producto Interior Bruto) se recuperará sólo un 0,5 por ciento, frente al 1,3 oficial.

El empleo tampoco mejorará en 1994, según el Instituto, que prevé una caída del 1 por ciento, frente a los 4,4 puntos que terminará descendiendo este año, ya que el ajuste se ha producido con la estrucción de puestos de trabajo. En la actualidad por cada 100 personas en edad de trabajar, sólo 38 lo hacen; del resto, 10 están en paro y los 52 restantes ni siquiera participan en el mercado de trabajo.

A juicio de Iranzo, el sector exterior ha sido el único que ha frenado el descenso de crecimiento económico y mantendrá su influencia en 1994, aunque en menor medida. Si bien en este año se prevé una mejora general, la de mayor relieve será la de construcción, debido a la gran cantidad de obras liitadas este año. La agricultura, que es el único sector que crece en 1993, la industria de bienes intermedios y el sector servicios también se verán beneficiados.

A diferencia con el dato de crecimiento, el IEE estima que la inflación prevista por el Gobierno para el próximo año, un 3,5 por ciento, puede cumplirse, si bien estará condicionada por la moderación salarial y no firmar convenios que superen la productividad, y cree que el dato de 1993 rondará el 4,5 por ciento.

El Instituto considera ue esa moderación salarial, una política fiscal restrictiva, y la contención del gasto público para sostener el déficit son fundamentales para salir de la crisis. Como medidas concretas, plantea la reducción de la tarifa más alta del impuesto de la renta, del 56 al 50 por ciento; la reforma del Impuesto de Sociedades y de las rentas del capital; y el aumento del IVA en sustitución de los costes empresariales por Seguridad Social.

"NOS DISGUSTA EL MODELO EUROPEO"

Por otro lado, Arturo Gil, presidentedel IEE y vicepresidente de la CEOE, valoró positivamente la reforma laboral emprendida por el Gobierno, pero a su juicio todavía "nos aleja de Europa".

Así, a su juicio, el Gobierno debería abaratar el despido, eliminar la autorización administrativa para los despidos colectivos y regular la negociación colectiva para un periodo concreto sin prórrogas, tal y como existe en el resto de países de la CE.

"A los empresarios españoles no nos gusta el modelo de Europa a lo mejor éstas no son las mejors relaciones laborales, pero de momento lo que queremos es utilizar en España las mismas reglas del juego que se usan en Europa", aseveró.