Esta es una de las principales conclusiones del informe de coyuntura económica "Apertura y crecimiento", que analiza las principales variables de la economía mundial, a través de más de 50 expertos de numerosos países.

De acuerdo con los cálculos del IEE, la economía española seguirá creciendo en 2006, pero en menor medida que el año pasado. En concreto, el PIB español cerrará el presente ejercicio con un alza del 3,2%, dos décimas menos que en 2005.

Pese a ello, el director general del IEE, Juan Iranzo, reconoció que la economía española seguirá creciendo de manera "vigorosa" por la buena marcha de la construcción y la ligera recuperación del sector industrial.

"El crecimiento económico se desacelerará suavemente a lo largo del ejercicio y el consumo privado perderá dinamismo progresivamente, aunque crece peligrosamente el gasto público", indicó Iranzo.

En esta misma línea se pronunció el director del Servicio de Estudios del IEE, Gregorio Izquierdo, para quien el crecimiento está produciendo un "importante" desequilibrio. "El riesgo de insostenibilidad de este patrón de crecimiento, muy basado en la construcción, se está agravando", dijo.

Respecto a la inflación, Izquierdo instó al Ejecutivo a poner en marcha medidas que contribuyan a reducir este indicador, "que resta mucho poder adquisitivo a las familias".

Asimismo, dijo que especialmente preocupante es el "alto" nivel de endeudamiento de las familias españolas, que está afectado al consumo interno.

REFORMAS ESTRUCTURALES

En opinión del director del Servicio de Estudios del IEE, las reformas estructurales que está llevando a cabo el Ejecutivo son "superficiales" e "insuficientes".

Para Gregorio Izquierdo, estas reformas deberían estar encaminadas a la moderación del consumo y la reactivación de la demanda externa, con el objetivo de "equilibrar" la composición del crecimiento.

En cuanto a la reforma laboral, que entró en vigor el pasado 1 de julio, el IEE considera que es "poco ambiciosa" e "incompleta", si bien subraya que ha contado con un alto nivel de consenso social.

El IEE insiste en la necesidad de generalizar el denominado contrato de fomento del empleo, que tiene un coste de despido de 33 días por año trabajado frente a los 45 del general. "Sería muy efectivo a la hora de reducir la temporalidad", afirma el Instituto de Estudios Económicos.

Respecto a la reforma fiscal, el IEE ve "luces y sombras", pues mientras ve "positiva" la rebaja del Impuesto de Sociedades, en el caso del IRPF la considera "insuficiente".

El IEE comparte la idea del Gobierno de recucir del 35% al 30% el Impuesto de Sociedades, pero le habría gustado una mayor bajada para poder competir con las empresas del este de la UE, así como mantener la mayoría de las deducciones que elimina el texto.

Respecto al IRPF, el IEE estima que la reforma "está mal enfocada", si bien justifica esta "timidez" a la hora de rebajar los impuestos "por no recalentar aún más la demanda".