La Dirección General de Instituciones Penitenciarias, organismo dependiente del Ministerio del Interior, aprobó anoche el tercer grado penitenciario para el ex parlamentario vasco, a quien la juez concedió esta tarde la libertad condicional. Precisamente, Idígoras ingresó hace unos días en el Hospital de Cruces, de Baracaldo, a consecuencia del agravamiento de la dolencia física que arrastra desde hace años. Tanto el Ministerio del Interior como la juez de Vigilancia Penitenciaria han tomado en consideración los informes médicos, que señalan que Idígoras está aquejado de una "enfermedad pulmonar obstructiva crónica muy severa, con componente restrictivo derivado de su severo enfisema pulmonar y con clara y severa repercusión cardiaca".

La Comisión de Derechos Humanos del Parlamento Vasco aprobó la semana pasada una resolución en la que instaba a la Dirección General de Instituciones Penitenciarias a excarcelar al ex dirigente de HB Jon Idígoras "por razones humanitarias". La iniciativa fue respaldada únicamente por el PNV, HB, EA e IU-EA.

Las autoridades penitenciarias han fundamentado su resolución favorable a los intereses de Idígoras en el cumplimiento del artículo 92 del Código Penal, que trata sobre los beneficios penitenciaros a que pueden acogerse los reclusos con problemas graves de salud.

Tras su ingreso en prisión, en otoño del año pasado, Idígoras solicitó la libertad condicional el 27 de febrero de 1998. El ex parlamentario vasco ya ha abandonado el centro hospitalario, donde hoy fue dado de alta.