Alrededor de las 16.00 horas tuvo lugar la explosión en el interior de la casa cuartel de Endarlaza, abandonada hace más de dos años y que desde entonces sólo era utilizada como refugio de vagabundos. El inmueble está situado en el kilómetro 81 de la carretera Nacional 121 (Pamplona-Irún), a unos tres kilómetros de Vera.

Por circunstancias que se desconocen, el agente penetró en el edificio y, poco después, se produjo la xplosión que acabó con su vida. Ninguna fuente oficial ha confirmado por el momento si el policía nacional accedió a la casa con el artefacto explosivo, si lo estaba manipulando cuando se produjo la deflagración o si la bomba fue accionada al entrar en el lugar Eduardo L.M.

El fallecido, casado y padre de un hijo, fue hallado tras la explosión cuando agentes de la Guardia Civil estaban inspeccionando el lugar. El cuerpo, entre otras múltiples heridas, presentaba la amputación de las dos piernas y de ua mano, lo que hace suponer que el hombre sostenía el artefacto cuando éste estalló.

Cerca de este punto fue encontrado el vehículo del fallecido, un Ford Escort, matrícula NA-6166-S. Fuentes cercanas a la investigación indicaron a Servimedia que la bomba, de gran potencia, estaba compuesta por unos cuatro kilogramos de explosivo y contenía un mecanismo con temporizador.

Tras el hecho, la zona fue acordonada por efectivos de la Guardia Civil, que procedieron a realizar las primeras investigacione. El cuartel de Endarlaza, que permanecía abandonado desde 1993, sufrió un atentado de ETA en 1975, que no produjo víctimas.