Mediante un nuevo método de diagnóstico del dolor, que lleva el nombre de Apocis, los científicos del Consejo de Ciencias y Medicina de Holanda han podido identificar estas perturbaciones físicas en niños menores de cuatro años.

De esta manera, la novedosa prueba incluye 7 tipos de comportamiento que los expertos relacionan con el dolor infantil.

Primero se trata de comprobar si el pequeño llora su manera de respirar, cómo mueve manos y dedos, cómo mueve las piernas y los pies, qué postura adopta, y cuál es la expresión de su rostro. El séptimo de los síntomas, y el más extremo, es observar la crispación en su expresión o en su conducta.